domingo, julio 20, 2008

Algo más que una máquina


Cuando el todo es más que la suma de las partes es posible que una máquina o un robot, en este caso, sea más humano que el propio creador...

No es mi intención comentar una película, menos relatarla, si no hacer un alto dentro de las muchas actividades por realizar, del frío del invierno y las gripes correspondientes. Hacer notar que una película, que quizás sea para niños (quizás, por que tiene muchas sutilezas y muchos mensajes) haga pensar a los más adultos.

Qué pasa cuando la execiva comodidad, cuando está todo al alcance de la mano, como la comida más exquisita está contenida en un vaso, cuando la virtualidad hace perder la realidad?... Cuando eso pasa, dejamos de ser humanos, somos condicionados, seguimos rutinas y somos autómatas: un robot más. Nuestros cuerpos cambian, se vuelven una masa gelatinosa, obesa, mórbida; dejamos de ver lo que hay a nuestro alrededor, seguimos modas con sólo apretar un botón pues así nos lo ordenó otro...alguien, un computador o El Sistema.

Wall-e a causa de errores provoca ésa oportunidad de salir de la rutina, sigue a Eve, muestra la necesidad de contacto, de querer tomar su "mano". Guarda casi como un tesoro tenedores, cucharas y tiene la oporunidad de hallar una planta. Siguiendo a Eve rompe el orden, hace que colapse el "normal" curso de la gente, les apaga la pantalla.

Hay veces en que me enamoro de las máquinas. Nos hacen ver más allá de la forma, preguntan por un contenido.