Escrito por Encargo.

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Hoy. Con miles de cosas por estudiar y otras tantas por hacer... Ayer; con un comentario de Don Mostro haciendo alusión a que he estado alejada del mundo del blog. Días atrás conversando con un buen amigo sobre este mismo blog, tendidos en el pasto conversando de nada, de todo, de que este blog no tiene muchos escritos relativos a la felicidad... y el sol golpeaba con fuerza, el viento algo alivianaba la sensación térmica, un par de niños jugando, uno de ellos se lanzó sin pensarlo a una pileta. Se mojó por completo.

Han pasado un par de hechos para dejarlos en este espacio, pero como es de costumbre en fin de año, mis energías se derivan a la contingencia. Si tema para reclamar no falta nunca!! Tampoco se crea que esta reina anda con el ceño fruncido todo el tiempo.. Pero mis reinos son ajenos al hombre, al espacio virtual, a estas tierras. Mis dominios están a la vuelta de la esquina, cuando se alza la mirada, se camina y escucha mucho, en una hoja en blanco junto a un lápiz 2B, frente a una malla serigráfica y tinta. En esa aventura han aparecido aprendizajes más que importantes, pero eso será para otra oportunidad, cuando publique uno de mis trabajos y entiendan que no sólo de cables y máquinas se vive por acá.

Y el niño completamente mojado corría riéndose, le sacaron la polera, la dejaron al sol y luego lo pude ver andando en bicicleta completamente desnudo.. no tendría más de dos años. Nos miramos y nos reíamos juntos. Reí hasta que me llegaron a doler las mejillas y hasta que mi amigo me dijo "Ya! vámonos de aquí, antes de que adoptes a ese niño".
En otra ocasión, un saxofonista tocaba canciones navideñas en un mall. Y a mitad de pasillo otro niño bailando, este era más pequeño, no pasaba del año. De vez en cuando el músico se alejaba de la partitura y admiraba al pequeño danzante.
Me desconozco, me dije al verme riendo en esas dos oportunidades.

Si escribir de cosas felices se puede.. pero son muy íntimas. Como la vez que escribí en "Simple y Feliz" o en "Vida Gourmet". La felicidad es sutil, leve, como el olor a tierra mojada.

Así que gentil lector, haga un alto en su día a día, mentalmente tírese a la pileta con ropa y todo, baile en plena calle y ríase, sólo ríase. Sería capaz Usted de hacer eso?